Hoy hablamos con Pedro Fernández García, Licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo y Presidente de la Asociación “Amigos de la Historia de Tapia”. Además puedes consultar la línea de tiempo aquí. Hola Pedro, el tema que nos ocupa es el trágico accidente de “El Siete”, para comenzar:
¿Podrías hablarnos un poco de su historia y de dónde viene ese curioso nombre?
Todo empieza con una discusión entre cuñados, Manuel y José Antonio, probablemente de carácter náutico, y a la que el primero pone fin cuando le dice al segundo algo así como: “que sabes tú, si nunca un bote tuviste”. Éste último no contesta con palabras (ya que dejaron de tener relación) sino con hechos, y compra una lancha que bautiza con el nombre de “Aquí está el 1”. Le seguirán “Aquí está el 2”, “Aquí está el 3”, “Aquí está el 4” y “Aquí está el 5”. Eran embarcaciones de pequeñas dimensiones, sin cubierta ni puente.
Sin embargo la sexta embarcación aumentará notablemente su tamaño llegando a los 12 metros de eslora. Llamada “José Antonio” por su armador, para los tapiegos siempre será el “Seis”. Éste será reemplazado por el “Ramona López” (su mujer), al que el pueblo, siguiendo la tradición, se refiere siempre como el “Siete”, ya que era el séptimo barco de José Antonio Mariñas “El Valenciano”, aquel, al que el hermano de su mujer le había dicho en cierta ocasión que nunca llegaría a tener una embarcación.
¿Cuáles eran las características técnicas de la embarcación?
La embarcación, construida en 1945, tenía 14 metros de eslora, 3,6 de manga y un motor diesel marca Bolinder de dos cilindros y 30 C.V. Era una lancha de cubierta, con popa “de rabo de gallo” (muy habitual en la época), puente, y una tripulación de 10 personas (entre ellos el hijo del armador). Con matrícula FE.1.1323, pintaba sus costados de blanco.

¿Por qué hablamos de uno de los incidentes más trágicos de la historia marítima de Tapia si realmente no hablamos de un naufragio?
Como bien dices, la lancha no llegó a naufragar, es más, salió prácticamente intacta del accidente y posteriormente fue vendida para la localidad vecina de Viavélez, donde seguirá faenando. Sin embargo este suceso se cobró la vida de 6 tapiegos, siendo el accidente con mayor número de víctimas mortales que se recuerda en ésta villa, máxime con unas condiciones marítimas, si bien no óptimas, tampoco terriblemente adversas.
¿Cuándo y en qué condiciones ocurre el accidente?
El suceso tiene lugar el 9 de noviembre de 1960. El “Ramona López” sale de puerto por la mañana temprano en dirección Este con un bote auxiliar de remolque, a la pesca de la sardina. A las 7 de la tarde regresan, y como el patrón no ve la entrada principal denominada “el Carreiro” en buenas condiciones marítimas, decide dirigirse más hacia el Oeste, dando la vuelta al islote “Orrio” para entrar con mayor seguridad. A la altura del mencionado islote, el motor de la embarcación se para. Al no conseguir evitar la deriva con el ancla, la tripulación, presa del pánico, salta en el bote auxiliar, de muy pequeñas dimensiones (3 m. de eslora y menos de 1 de manga). Solo dos marineros se quedan en la lancha para intentar gobernarla. El bote naufraga. Cuatro embarcaciones de Tapia salen para auxiliar al “Ramona López” y su tripulación, siendo la “Mary” quien consigue alcanzarla y darle remolque hasta puerto.

¿Dónde ocurre?
Y para terminar; ¿Cuál fue el resultado del trágico suceso?
Si utilizásemos las estadísticas que tanto gustan hoy día, podríamos decir que el 60% de la tripulación fallece en este acontecimiento; más concretamente, seis de los ocho marineros que naufragan en el bote auxiliar (5 de ellos casados y con hijos). Se salvan dos de los que iban en el bote (hoy todavía vive uno de ellos) y los dos que se quedaron en la lancha (entre los que está el hijo del armador).